Poemas de Carlos Mentesola
Vientre de Mar
Carlos Mentesola
Te miro, te pienso y ya no pienso más,
sólo me dejo llevar,
por el mar de tu vientre,
tu vientre de mar.
Tu vientre de mar,
que se agita con olas,
con tempestad de gemidos,
de gozo, y gritos de felicidad.
Yo soy el barco que navega,
en el vaivén de tus olas,
y mis manos naufragan,
y se inundan de amor, en el amor de tu aguas.
Nuestros cuerpos luchan
y salen victoriosos,
de este huracán de caricias,
de besos, de amor, de locura.
En un instante irracional
de pasión y frenesí,
tú me aprietas y me miras,
luego cierras tus ojos.
Te desplomas… y tu vientre,
vientre de mar,
ahora es un mar en calma,
tranquilo, apacible y en paz.
La suave brisa de tu aliento,
interrumpe el silencio,
sopla en mi oído como un canto,
como cuando canta la mar.
Ahora otra vez en calma,
te recuerdo, ¿Cómo olvidar tus caricias?
¿Cómo olvidar tus deseos?, tu vientre…
tu vientre perfecto,
tu vientre de mar…
